Muchas dolencias de los pacientes hepáticos y trasplantados son motivadas por los graves efectos secundarios de la medicación inmunosupresora, cortisonas, etc., además de la falta de musculación e inactividad por tener largas estancias hospitalarias y en cama en el domicilio.

Gracias al tratamiento por profesionales en medio acuático se logra una mejoría de calidad de vida, a través de un equilibrio entre el desarrollo psíquico, afectivo y motor, mejora la condición física y psíquica del paciente para que su cuerpo adquiera una mejor funcionabilidad en su vida cotidiana. Mejora su condición física (condición y resistencia, cardiopulmonar, resistencia muscular, composición corporal), aumenta la amplitud de movimiento en las articulaciones y mejora de la flexibilidad en una 80 por ciento de los pacientes, además del estancamiento del proceso de osteoporosis a través del ejercicio acuático.

El presente programa se desarrolla durante diez meses al año a razón de cuatro sesiones semanales de 45 minutos cada una, dos sesiones matinales y dos de tarde, todas ellas llevadas a cabo por personal altamente cualificado y especializado, esta como la mayoría de las actividades son gratuitas para los socios.